Juan Tajes

Apuntes para una posible memoria

Yo mismo, con mi ojos de ahora no la recuerdo; yo recuerdo los ojos que en aquel tiempo la miraban ; aquellos ojos le transmiten a estos sus imágenes; y también transmitren el sentimiento en que se mueven las imágenes.
El caballito perdido - Felisberto Hernández

Cuando ya casi no quedan testigos de los hechos que quiero ordenar y cuando los testigos que estan vivos ya casi no quieren ni pueden recordar; antes de que esas voces interiores se hagan inaudibles, comienzo a desenredar la madeja de hilos diferentes que, desde puntos distantes, se enmarañan en la geografía de mi sangre. Es imposible imaginar la infancia de mis abuelos.
Los conocí, o tuve noticia de ellos, como gente ya grande, adultos: personas mayores, como se decía entonces. Lo único que puedo hacer es recordarlos, aventurarme a deducir, a reconstruir ciertos momentos. Ejercitar la siempre parcial memoria, personal y subjetiva, apenas un ingrediente más de la historia. Apenas la interpretación de algunos hechos ordenados en el tiempo.
Recuerdo entonces que a veces, en casa de la abuela paterna, las tías viejas (adjetivo común que les dábamos a las tías abuelas y la bisabuela de esa rama familiar) hablaban de los Tiempos de Antes, como referencia histórica acerca de una niñéz o de una juventud que, de ese modo, adquiría una cualidad única que las concernía exclusivamente a ellas. Para ellas, su Tiempo de Antes no tenía nada que ver con el tiempo histórico que les tocó vivir.
El Antes se convertía en una entidad privada e intransmisible, que podía ser evocada solamente por ellas y que les servía de excusa para no querer ni poder disfrutar del Ahora, eso que llamamos Tiempo Presente.
En las sesiones evocatorias de las que fuí testigo, se narraban anécdotas sobre la infancia de mi padre y sus dos hermanos mayores, mis honorables tíos. Las historias se rememoraban una y otra vez, agregando u omitiendo detalles, resaltando éste o aquél suceso, según la situación y el ambiente que quisieran estimular o según quisieran impresionarme, cuando la evocación me estaba dedicada.
De esas historias guardo un vivo recuerdo y ahora las considero más como alegorías que como sucesos reales, aunque no dudo de que si lo fueron.

En mi memoria están latentes los personajes de mi infancia, en espera del inminente regreso de los pájaros de la muerte. Mi madre también, a veces, nos contaba de su infancia y la de sus hermanos. Otra infancia, otros hermanos. Hago hincapié en la niñez de mis anrepasados porque observo los cambios en mis propios descendientes y noto cómo se van configurando aristas y ángulos en el carácter de mis nietos, esos niños de hoy , y que las aristas y los ángulos forman los planos que definen las facetas futuras de su personalidad.

El recuerdo se descompone en aquello que queremos recordar y en lo que nuestra memoria es capáz de retener. Lo demás son elucubraciones voluntarias o involuntarias de ese cúmulo de experiencias que, al igual que en el caso de las tías viejas, denominamos el Tiempo Pasado.
La distancia, esa gran enemiga de la objetividad, magnifica o mitiga los hechos; sólo estamos dispuestos a acotar como hechos válidos a aquellos que concuerden con la imágen mítica que tenemos de nosotros mismos. Somos parciales, somos selectivos, pero somos también fieles a aquello que creemos válido y que conforma, al fin, nuestra experiencia vital. No todo es inventado, pero casi todo es interpretado.
Mis padres no son los mismos padres que tuvo mi hermana, pero si son los mismos individuos, aunque la memoria del tiempo se empeñe en hacernos testigos de la misma historia.

Los abuelos, siempre borrando pistas que condujeran al pasado, ocultando pruebas, tergiversando historias para negar a sus familias

Las abuelas, tan diferentes una y otra, tan radicalmente opuestas, expresándose con eufemismos, rehuyendo a llamar las cosas por su nombre, como si eso fuera suficiente para cambiar los hechos, para evacuar los recuerdos. Enfrentadas por diferencias históricas, geográficas y regligiosas, tenían un razgo común: no añoraban el pasado, vivían de espaldas al presente y desconfiaban del futuro.
Todo eso estaba en la miráda irónica y en un mohín distante que se traducía en las arrugas en torno a la boca.

 

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Juan Tajes
Nació en Montevideo, Uruguay en 1946
Literatura: 1962-2009
A partir de 1962:
Charlas en diferentes círculos literarios en Montevideo y en el interior del pais. Participa en la fundación del Grupo Intelectual Vanguardia que auna a los poetas de la generación del 62. Gira poética por diferentes ciudades del litoral Uruguayo Salón del Poema Ilustrado en la Feria del Libro y el Grabado 1962 – 1963 – 1964
Obra editada
1963- Canto Al Hombre – poesía- Montevideo- Uruguay
1964- Cristos de arcilla- poesía- Montevideo-Uruguay
1965- Esquina Cero –antología poética- La Plata- Argentina
1971- La Otra Guerra - cuento – Mención Especial concurso El Popular – Montevideo –
1996 – Tantango- Poesía- Amsterdam – Holanda
1997 – Tantango – Poesía- Revista-Libro de la Academia Nacional del Tango -Buenos Aires-
2009 - Mama ik wil een vriendje - poesía - ( edición colectiva en “Het beste van Poëzie in het Park” - Amsterdam
Obra traducida al Holandés:
1983- Amicitia 83 – Teatro- Editorial De Woelrat- Amsterdam-Holanda
1995- Soneto a tu ciudad – Poesía- Revista Amsterdam Sur- Amsterdam - Holanda
1996-Tantango-Poesía-Amsterdam - Holanda
1997- La Otra Guerra- cuento - Revista Amsterdam Sur – Amsterdam – Holanda
1998- Tres Sonetos - poesía-Revista De Tweede Ronde – Amsterdam – Holanda
2008- Poesía 2009- El crímen – cuento Lectura de Poesía: 2001 –Foire de la Poesie – Paris
2002 - Poëzie en Tango – Dordrecht-Holanda 2008 – Poëzie in het park – Amsterdam 2009 – Poëzie in het park – Amsterdam
Recitales y conferencias en español:
Guillén y otros Afroamericanos (recital)
Amor Sagrado y Profano ( recital)
Elogio de la lengua Espanyola (recital)
El tango en la literatura (recital)
Borges y el Tango (recital)
La máscara en la Commedia dell’Arte (conferencia)
El Actor detrás de la máscara (conferencia)
El Tango en el teatro Rioplatense (conferencia)
Mitificación de la ciudad en la poesía y las letras de tango (conferencia)
Jorge Enrique Adoum o el teatro de la subversión -2008
http://www.juantajes.com